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sábado, 12 de diciembre de 2009

Sinopsis: House 6x04 "El tirano"

El dictador africano Dibala se encuentra como huésped de los Estados Unidos de América en la ONU. Al salir del edificio de las Naciones Unidas, y de camino de vuelta al hotel - con el protocolo de seguridad en funcionamiento -, el coche oficial del mandatario africano es interceptado y rodeado por unas misteriosas furgonetas. Temiendo lo peor, el hombre de confianza del dictador - un militar de alto rango - sale del coche y con pistola en mano. Sin embargo, para su sorpresa y la del dictador, uno de los activistas le entrega en mano una acusación formal por parte del gobierno americano por genocidio y crímenes de guerra. Tan pronto recibe la nota, Dibala empieza a encontrarse mal y a toser sangre. Temiendo lo peor - envenenamiento -, el dictador es ingresado en el Princeton-Plainsboro.
Iniciado el turno de Foreman y su equipo, es el propio Foreman, quien incrédulo, advertirá en el fondo de la sala la presencia de House. Allí, Greg le comentará que vuelve al hospital, con su mismo cargo de antaño y que está la espera de que le vuelva a ser entregado su permiso médico en un mes, así que de mientras - sin poder ejercer de forma legal y oficial la medicina - viene a ayudar. Reunidos como en los viejos tiempos, especulan con la posibilidad de haber sido intoxicado por Polonio 212 como aquel antiguo espía ruso que volaba con British Airways en Heathrow (Londres, Inglaterra).
Mientras, y fuera del hospital, la relación Foreman y "13" toca fin: Foreman - tras haberse reunido con Cuddy - sabe que en cuestión de un mes, volverá a ser miembro del equipo de House, y no quiere desaprovechar siendo áun el máximo responsable, la oportunidad de recuperar a "13", su hasta entonces pareja, como parte del equipo, más para él que no por House. A fin de solucionar el tema y hablarlo con la calma que merece la situación, él le propone invitarla a cenar, cosa que ella rechazará, tildando a su ex de débil y cobarde en su posición de aún jefe del departamento de Diagnóstico.
A partir de entonces, día sí y día también, activistas anti-Dibala se cuelan en el hospital, sabedores que allí es donde están tratando al dictador. Chase, será el primero en ser asaltado en su consulta por uno de ellos, que le contará las atrocidades que el dictador - allí impune - perpetra libremente a una minoría de su pueblo, los "sidibe": violaciones, secuestros, tortura, lavados de cerebro...
House, de vuelta a su casa - la de Wilson - es advertido por su compañero de un vecino especialmente quisquilloso y conflictivo, que para colmo es héroe de guerra condecorado en Vietnam, así como presidente de la comunidad. Siendo presentado como un "cabrón" que se queja del ruido del bastón de House, Greg no puede frenar sus deseos de saber cómo se llama para tener unas palabras con él, así como para poner a prueba su mal carácter y saber si está a la altura del suyo.
De vuelta al hospital, se especula con que pueda ser "fiebre de Lasa" o "ébola", sin embargo no están muy seguros de ello. En medio de la noche, uno de los activistas se salta todos los medidas de seguridad hasta llegar a la habitación donde Dibala está siendo tratado. Allí hay unos disparos así como un forcejeo que termina con el activista reducido y apalizado. Chase, preocupado por el arrestado, le tratará de sus heridas asi como le aconsejará tomar medidas legales para solucionar su problema.

De vuelta a casa, Wilson y House tienen una charla respecto a su vecino. House admite por primera vez haberse topado con un "cabronazo". A su vez, House le pondrá al corriente de lo que ha averiguado de ese extraño hombre, así como su intención de no hacer pasar a mayores el incidente, si bien, Greg tiene pensado como contraatacarlo... y claro, esto no iba a quedarse así.

Chase y Dibala discuten acerca de los incidentes de la pasada noche, así como el tiránico presidente agradece a Chase su intervención, que bien pudo haberle costado la vida a uno que a los 2. Dibala parece sincerarse de verás con Chase al hablar de las "juventudes de Dibala", - instrumento político de control social - si bien, no hace otra cosa más que mentir friamente: Dibala no piensa matar a las juventudes para evitar una masacre innecesaria como es un genocidio, más bien, piensa matar a las juventudes para evitar ser increpado por el resto el pueblo sidibe respecto a los abusos que éstos cometen.

Mientras Chase y Cameron discuten sobre el grado de maldad del paciente y lo ético que sería lamentarse o no de su posible muerte, planea sobre la cabeza de Chase el acabar con él y salvar miles de vidas, o salvarle la vida al paciente y condenar la vida de miles de inocentes. Una elección nada fácil, y que irremediablemente comportaba muertos: el destino de uno dependía de otros y viceversa.

Otra vez fuera del lugar de trabajo, House se dispone a vengarse del canadiense, y más tras haber recavado información de él entrando en su casa. El vecino, enterado del caso, amenaza con denunciarle y encarcelarlo, si bien House esa misma noche temiendo ser desahuciado por el acuerdo alcanzado entre Wilson y el canadiense, pillándolo desprevenido, lo seda, lo amordaza y experimenta un tratamiento para el dolor de brazo del mutilado canadiense. Para sorpresa del "vecino cabrón", el tratamiento surge efecto, evitándole dolor y sufrimiento, hecho por el cual, el canadiense retirará su denuncia y trabará una mejor relación con el doctor.
Mientras, Chase empieza a sentir odio hacia el dictador, al que amenaza de poner patitas a la calle. Encendido por la locura, Dibala anuncia sus planes de acabar con la escoria de su país: los sidibe, así como con su fiel coronel, más un diplomático que no un gobernador fuerte... Esto ayuda a Chase a decidir la muerte del dictador - hecho que no es muy diferente a lo que hubiera hecho su pareja, Cameron -. Su muerte conllevará problemas para Foreman y Chase, que serán encubiertos por House, consciente de la evolución del caso y la verdad que encerraba tan fatídica pérdida.

A partir de entonces, Chase y Foreman trabajarán más unidos que nunca, enmascarando la verdad del caso, a fin de salvar su carrera, mas no así su conciencia... Sin embargo, Cameron algo se huele, pero ni House, ni Foreman ni su pareja, - los únicos que estaban al corriente del asunto - sueltan prenda... Sin duda el tema irá a mayores en los siguientes capítulos...

Alex

1 comentario:

  1. gracias, es justo lo que quería saber porque me perdí ese capítulo, está muy bueno tu blog,
    un saludo, Dgo>

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