Hace poco más de 5 años, Wilson diagnosticó una enfermedad a un paciente, y tal como le indicó, se comprometió a sanarlo pasados 6 meses una vez éste se pusiera en sus manos. El paciente, cumpliendo con los plazos marcados por el jefe de Oncología del Princeton Plainsboro, mejoró hasta el punto que transcurridos justamente esos 6 meses, el paciente fue dado de alta. A partir de entonces, Wilson y el enfermo trabarán una amistad.
De nuevo en el presente, y cumpliéndose 5 años ya de la recuperación de su amigo, Wilson accede a salir a la caza del pavo con éste. En el transcurso de dicha actividad, el chico padece un espasmo que provocará que dispare sobre Wilson, que afortunadamente saldrá indemne. A partir de ahí, antiguos miedos en forma de recaída de la leucemia asaltan al paciente y a su médico, ahora además amigo.
Que el paciente cambiara recientemente de pareja, agudizando ello las malas relaciones hija y padre, no ayuda a un Wilson que padece más como amigo que no como profesional de la medicina, algo que continuamente le achacará House a lo largo de las contadas ocasiones en que aparece en el capítulo.
Wilson interna a su amigo y lo examina, sin embargo, los resultados son sorprendentes en el aspecto en que el propio James no logra diagnosticar nada. Pasa entonces a consultar con el equipo de House y el propio Greg quien sostendrá que es un cáncer, algo que no quería oir Wilson.
A partir de entonces una frenética carrera por salvarle la vida al paciente y amigo se sucede, hasta el punto de querer Wilson tener el genio diagnóstico de House, lo que le causará graves problemas y complicaciones en este caso en concreto, no en los otros que tratará durante este mismo episodio.
La sesión intensiva de radioterapia a la que es sometido el paciente, por expreso consejo de Wilso,n hará que su esperanza de vida se reduzca drásticamente, al hacer más fuerte la cepa leucémica, que desde entonces avanzará a pasos agigantados. Sintiéndose culpable de casi matar a su paciente y amigo, Wilson, derrumbado deja el peso del caso en House y su grupo de trabajo. Sin más opciones de conseguir un hígado sano y cuanto antes, pues el hospital rechazaba la posibilidad de darle uno a un "muerto terminal", Wilson, presionado por su propia conciencia y el entorno del paciente, accede a donar parte de su hígado con tal de salvarle la vida. Afortunadamente, la razón se impuso al corazón, y rápidamente el caso se solucionó, si bien, se da cuenta de cuanta razón tenía House al considerar "un pretencioso fantoche y arrogante" a su nuevo compañero.
Alex
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